He pasado todo el vuelo mirando al infinito pensando... no en mi novio. Estaba pensando en.... un tío misterioso que conocí hace un millón y medio de horas. Un tío del que apenas me acuerdo y solo tengo una imagen borrosa en la cabeza. Fueron unas horas... no llegó a un día... pero fue como si en ese momento el universo solo existiera para que estuviéramos juntos. Por eso he venido. Y dejaré que el destino me lleve a donde quiera llevarme.
Precioso
ResponderEliminarMe encanta el blog :)
ResponderEliminarlei esta entrada y no pude evitar pensar en que me sucedió algo igual, solo que yo lo conocí el día de mi boda y toda mi vida he pensado en él no solo durante un vuelo....y el que esta a mi lado en mi viaje no es mi novio sino mi esposo
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